Praga...Café de Kafka...Teatro Negro...

Deseos que van y vuelven…
Deseos que atraviesan cada poro…
Deseos que sumergen los ojos en el mar…
Deseos que se desprenden…
Deseos que se convierten polvos de estrellas…
Deseos que permiten vivir…

No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vives ( Kafka)

"la ciudad de las cien cúpulas", "la ciudad dorada", "París de los años 20 en los años 90", "la madre de todas las ciudades" y "el corazón de Europa". Algunos de los apodos que tiene Praga, la dulce Praga.

Los antecedentes que tengo de Praga tienen diferentes raices; la primera noción fue en el colegio cuando a mis ojos y oídos se instalaban las charlas de " historia y geografía" , desde ahí que Praga comenzó a instalarse en mi retina de papel, desde ahí que supe que algo tenía que yo quería. Posteriormente, Kafka sería el nuevo referente de Praga. Y ahí,justamente ahí, se formó un tifón, un huracan nutritivo y mágico. Tenía por un lado, la hermosa ciudad de Praga, con su arquitectura de la ciudad vieja y por otro lado a Kafka, el gran Kafka.

Tiempo después descubrí el Teatro Negro de Praga...conocí el lado negro del teatro... sumergiendome en aquella cámara negra... ahí se completó mi fascinación.

Ya tenía como objeto, Praga, El Café de Kafka y se agregaría el Teatro Negro... Desde ahí mi deseo era una estructura, pues, era triadica.

Es por eso, que desde ese día, uno de mis deseos es conocer Praga, viajar hasta el inifnito y más allá, visitar el café de Kafka y recorrer sin cansarme las callecitas de aquella ciudad que ocupa de cuando en vez mis sueños.

Desde ahí supe que mis otros deseos no estaban solos...Estaban acompañados por la Praga " café y negra"...