domingo, 29 de julio de 2007

El Elefante y La Paloma ...



A Frida le duelen los huesos
y mirándose al espejo

pinta todo su dolor
a Frida le duele la vida
y aprendiendo de su herida
llena todo de color
Diego mi Diego, Diego mi amor
por qué pienso que eres mío
si eres sólo tuyo y Diego
si eres sólo tuyo y Diego...
Frida miró al elefante
y empezó a desdibujarse
pero nada le importó
Diego miró a la Paloma
y la amó entre tantas cosas
entre el lienzo y pasión
Diego mi niño, Diego pintor
por qué pienso que eres mío
si eres sólo tuyo y Diego
Frida descansa en el lecho
y se pinta hasta en el pecho
con tal de sobrevivir
Diego mi amigo Diego = yo
por qué pienso que eres mío
si eres sólo tuyo...



( Pedro Guerra)


El Elefante y La Paloma


Diego principio
Diego constructor
Diego mi niño
Diego pintor
Diego mi amante
Diego mi esposo
Diego mi amigo
Diego mi amigo
Diego mi padre
Diego mi hijo
Diego = yo
Diego universo
Diversidad en la unidad ¿ ¨Por qué le llamo mi Diego?
Nunca fue ni será mío. Es de él mismo.


( Frida K.)

miércoles, 25 de julio de 2007

Ultima Esperanza




Entre calafates y vientos , entre mullidos cúmulos, entre camiones y velas, entre alcohol y cercos, entre zapatos plásticos y ropa regalada se asoma la última esperanza de aquella muñeca, de aquella princesa de boca de fresa.
Todo parecía conspirar en su contra hasta que encontró a aquel hombre sin rostro, sin imagen, sólo con un nombre por delante. Estaba envuelta entre nubes, todo parecía bien...todo...hasta que la sonrisa mutó...se convirtió en hielos, en tristes y negros cachitos de hielo que hacían juego con el frío y escharcha de aquel mayo inolvidable.
Su cuerpo al igual que su sonrisa cambió; el cuerpo no era perfecto más ahora que parecía una gran bola de nieve. No sabía muy bien que sucedía. Un día de esos que no suelen ser normales se encontró con la mujer más vieja del mundo, su nombre nunca fue cantado por Sabina ni Serrat, ni su amor fue Ulises; era una mujer que despejaba todas las dudas.
Aquella mujer miró a la princesa y sólo le dijo : Tus sentimientos cambiarán en nueve meses más. Ya no serás más una princesa , tú puesto tendrás que cederlo. Terminó de hablar y giró...despareciendo entre las sombras de los arboles.
Desconsolada, con una zozobra descomunal miró al cielo , gritando, esperando alguna respuesta mucho más clara. Nada se escuchó entre las sombras, nadie le respondió. Estaba sola bajo la lluvia, cegada por aquella respuesta. Ya nunca volverá a ser como antes. Ya nunca más estaré sola. Fue el consuelo.
Todo esto no bastó...Algo más se sumaría a su desequilibrio, aquel hombre sin rostro le ofreció unas manos llenas de mentiras que se desvanecieron con el tiempo; aquel hombre se esfumaría con los segundos, sin ningún remordimiento planeó su fuga ese preso.
Ahora si todo se había derrumbado, aquella muñequita no tendría más cuerpo, y nunca más tendría a su cobarde amor. Sólo un portazo de escuchó, y el callejón mismo apareció ante sus ojos, la lluvia empapó sus heridas y las fue lavando con el tiempo.
Cuando estaba segura que quería aquellos cambios, vino desde el otro lado del cerco una voz que la invitaba a un lugar en que recuperaría su cuerpo; su cuerpo adolescente y sus infantiles juegos y por sobre todo su vida. Miró fijamente, escuchó silenciosamente, pero nada la pudo hacer cambiar de opinión, ya era tarde... la decisión estaba tomada.
Caperucita, aquella niña de tan sólo 16 años fue comprendiendo poco a poco qué estaba sucediendo; la habladuría de las voces colectivas fueron llenándola de penas, nadie comprendía realmente lo que ella sentía. Sólo hablaban de ella como si fuera Magdalena...querían llenarla de piedras para que la muerte dual fuera el final. Sin embargo, nada de esto la hizo flaquear. Caminó por el bosque sin cesar; luchó contra cualquiera que quisiera enseñarle lo qué es la vida.
Y fue cierto, nueves meses más tarde todo sería diferente. 1 lugar la acurrucó , 9 meses esperó , 8 personas a su lado, y 5 horas esperando que la vida le cambie.
Lamentablemente la felicidad no estaba completa porque aún tenía el sabor metálico de la soledad. No tenía a aquel hombre difuminado por el espacio para que compartiera aquellos nueve meses de contrastes.
Pero todo esto, pensó ella, estaba en el pasado, había encontrado a otro hombre-pescado para que compartiera y disfrutara de aquellos nueve meses de espera. Esta vez, tuvo que decidir entre morir o amar. Con el tiempo se dio cuenta que había decidido la segunda opción. La vida no era bella, ni de fondo de escuchaban aquellos acordes felices que nos muestran y nos obligan a creer. Lamentablemente, no estaba en el centro de un final feliz de teleserie, estaba en la tragedia más cruel, que ni Romeo & Julieta pueden dimensionar. Esta si que era una tragedia, tantos desengaños, tantas penas, tantos maltratos, tantas desilusiones, tantas cosas, sólo por querer compartir esos nueve meses de espera. Sin embargo, era la única opción que le quedaba, era morir o morir...y decidió lanzarse al abismo, sólo por cuatro paredes, cinco pescados y cinco panes.
La vida siguió como las cosas que no tienen mucho sentido. Acuchillaba estrellas sin parar, maldecía el día que tomó aquella decisión, repasaba cada lugar de aquellas cuatro paredes para poder escapar, pero volvía a su mente constantemente la razón por la que no podía escapar, era su única alternativa.
En su cabeza sólo existían dos razones , dos razones que la atrapaban, dos razones que la afirmaban para no cortarse las venas de cuajo y de un navajazo. Esas razones permitieron que aguantara durante cinco años.
Por otro lado, estaba una de las razones que observaba sin parar todos los daños, las cuatro paredes tratando , también, de huir. Pero sus brazos eran muy pequeños, sus pies poco veloces, sus ojos muy grandes para que entraran por la puerta y el temor mucho más grande que el orbe. Definitivamente no había otra opción. Morir o morir.
Pasaron los cinco años, la caperucita ya había alcanzado la suficiente fuerza para construir un túnel; la princesa ya tenía las trenzas suficientemente grande para que sirvieran de soga y cenicienta ya estaba destetada. Razones suficientes para poder huir.
La huida funcionó, el ángel lucifer lloró por la huida de sus muñecas. Pero ya no había nada que hacer, no había vuelta atrás - por suerte-.
La última esperanza había quedado atrás, lo que vendría ahora sería mucho más ruidoso, las casas coloridas serían cambiadas por edificios y muchas más personas caminantes. Las calles de tierra serían cambiadas por asfalto.
Pero todo sería mucho mejor que vivir en el horror y la traición. Todo era mucho mejor, hasta la mugre en aquel lugar era hermosa.
La pequeña criatura - ya lo sé, el mismo recipiente también trae veneno- no podía más de felicidad, por fin su vida estaba comenzando. La primavera recién comenzó para esas personitas, recién pudieron disfrutar de calor, pues el frío siempre caló sus huesos. Siempre los quebró.
El tiempo pasó, los segundos se disfrutaban a veces, otros se maldecían, pero en fin, se podían dar el lujo de poder tener una sonrisa en esas caritas. Nada más podía pasarles, sentían que ya habían sentido el olor de todas las flores del mal. Ahora sólo tulipanes adornaban sus vidas, de todos los colores.
Desde entonces, los tulipanes se han tornado de múltiples colores y otras de color más negros que los angelitos de Chavela. Pero en fin, cada vez que pasan 365 días las dudas vuelven a renacer, los recuerdos remesen más que las olas en invierno, y las lágrimas inundan cualquier lugar y los contrastes no cesan.
Cada 26 de Julio las horas paran, el viento sopla mucho más fuerte, la luna causa mucha más melancolía, los portales se ven mucho más oscuros, los rincones están más repletos de telas de arañas, las palabras sobran y las reminiscencias sobran. Así se va otro año. Jugando entre colores, entre el negro y el blanco.
Pero no puedo dejar de agradecer a todos los tulipanes que han coloreado mi mundo, a mi crayon, a mi estrella del polo sur, a caperucita por no haber cambiado por nada los nueve meses, a cada una de los retos, amarguras, traiciones, desengaños, amores, felicidades, a todos... por hacer de esta persona lo que es...